La pedofilia causa muchos daños, tanto físicos, como psicológicos.
Psicológicamente, éste tipo de abuso tiene un efecto traumático en la mente del niño.
Definimos trauma como un acontecimiento imprevisto que la mente no es capaz de procesar. El niño no es capaz de tramitar tanta exitacion sexual, tanta agresion, manipulacion y confusión.
El pedófilo activa en él un estado mental de angustia y culpa, al mismo tiempo le hace tener vivencias de placer perversas, a las que más tarde podrá recurrir, construyendo así, una estructura mental, un tanto perversa.
Definimos trauma como un acontecimiento imprevisto que la mente no es capaz de procesar. El niño no es capaz de tramitar tanta exitacion sexual, tanta agresion, manipulacion y confusión.
El pedófilo activa en él un estado mental de angustia y culpa, al mismo tiempo le hace tener vivencias de placer perversas, a las que más tarde podrá recurrir, construyendo así, una estructura mental, un tanto perversa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario